viernes, 7 de agosto de 2009

El Silala y la terquedad de Reyes Villa


En febrero de 2002, el improvisado y saliente presidente a.i. Tuto Quiroga Ramírez reunió a los presidenciables en carrera para condicionar la viabilidad de la sucesión presidencial a que todos y cada uno de los aspirantes hiciese el compromiso de dar continuidad al trato entre el tutismo y la transnacional Pacific LNG para sacar el gas bolivianos por territorio chileno. Era el desproporcionado negocio del magnate chileno de los ferrocarriles Andrónico Lusik Abaroa y del más angurriento neoliberal altoperuano de nueva cepa: Tuto. Por cuestión de doctrina nacionalista y casi por reacción refleja de militar, el entonces jefe nacional de Nueva Fuerza Republicana, Manfred Reyes Villa, se negó a asumir tan nefasto compromiso y selló con ello sus posibilidades de ser presidente. Así lo manifestaba por lo menos uno de los ex asesores del gonismo, el periodista argentino del diario Página 12 Oscar Guisoni, en una publicación emblemática de esa época: el semanario Juguete Rabioso. Eran las épocas en que se leía en los muros de La Paz la consigna "El MAS defiende el gas"; eran tiempos en que el concepto de "república" en alguna sigla política sonaba distante e incomprensible. Reyes Villa salió a los medios a denunciar el intento de condicionamiento que pretendía imponer Quiroga a los candidatos y el capital chileno que patrocinaba al tutismo empezó su campaña para inviabilizar la candidatura del ex militar, que a ojos de la Embajada de EEUU - tan o más interesada que Chile en el negocio de Pacific LNG - se percibía como un perfil de corte chavista. Cómo han cambiado los papeles. Quienes por entonces cerraron filas para frustrar el negocio de Tuto, la embajada americana y los capitales chilenos, hoy pretenden pagar el importe de dos años de sostén artificial al régimen Morales con una concesión territorial melgarejiana al gobierno chileno. El MAS ya no defiende el gas; ya sus principales cuadros se farrearon la mejor coyuntura energética de los últimos 20 años en generar un nuevo capitalismo (el capitalismo andino). El MAS ya no defiende la soberanía; ahora Evo Morales pretende hacer lo mismo que quiso Tuto Quiroga: corresponder a las dádivas de Santiago con territorio y recursos naturales de los bolivianos. Algún Podemista extraviado en el senado trató de explicar el fenómeno diciendo en una radio muy popular "ahora evo sabe que otra cosa es ser gobierno", como queriendo decir que lo inteligente para cualquier gobierno es no contrariar la voluntad de un estado chileno que puede sustentar lo mismo que volcar a cualquier gobierno boliviano no afín. Quizá hacer lo que Evo hace nos ea patriótico ni ético, pero sin duda es lo políticamente conveniente para su gobierno. Por eso no deja de sorprender que nuevamente sea un Reyes Villa en carrera presidencial quien decida volver a ponerse en situación de que los capitales chilenos y la embajada de EEUU declaren nuevamente su candidatura como "inviable". No hacen 24 horas que el ex prefecto declaró en Sucre que "Evo paga la factura del apoyo incondicional de Chile a su gobierno con concesiones que le resultarán costosas a la soberanía boliviana sobre el Silala". ¿Sabrá Reyes Villa que lo que está haciendo puede ser lo patriótico y lo correcto, pero que es lo políticamente equivocado? ¿Entenderá que esa puede ser la política de un militar patriota, pero que de ningún modo puede ser la de un candidato, en un país donde Chile y EEUU están acostumbrados a decidir quién llega y quien sale de Palacio Quemado? Por Dios que yo apoyo al hombre, pero mucho me temo que esa reacción casi refleja de doctrina castrense, esa misma que le costó la candidatura en 2002, podría haber activado nuevamente el aparato del poder económico transnacional para trabajar en obstruir de nuevo la candidatura de quien una vez más se pone frente a los intereses geopolíticos chilenos.

martes, 21 de julio de 2009

De tontos útiles y globos de ensayo

German Antelo Vaca, neurocirujano y logiero cruceño, ex presidente del todopoderoso Comité Pro Santa Cruz y presidente de la no menos poderosa CRE, aceptó postular bajo la sigla del MNR para los comicios generales de diciembre pero dice buscar ser el candidato de la unidad y el consenso nacional.

Hay una contradicción entre esas dos premisas, que sin tardanza le hizo notar Sandra Yañez, la vocera del recién creado Frente Amplio Nacional: No se puede pretender liderar un frente único, ni ser “el candidato de la unidad”, cuando se es postulado por el partido que defeccionó de la conformación del frente amplio nacional, para apostar a lograr unos cuantos curules con sigla propia.

German Antelo, el médico, es un respetable profesional y un mesurado cruceño; es ese rostro de Santa Cruz que todavía el occidente del país puede ver sin destilar prejuicios regionales. Germán Antelo, el candidato, da señales inequívocas de una ingenuidad política tan precoz como letal.

Ahora, si bien es absurda la pretensión de que sobre las espaldas de un partido como el MNR aun se puede lograr la unidad nacional, al menos es una pretensión legítima. Lo importante es establecer si la postulación de Antelo es realmente un factor de consenso.

De entradita nomás el candidato a la presidencia del MNR en 2005 Michiaki Nagatani denunció que la candidatura de Antelo es una propuesta de la “vieja guardia” de su partido – alusión inequívoca a Guillermo Bedregal –, que no tiene apoyo de sus bases y “al dedazo, a punta de abusos, violentando los estatutos y la ley” (Cf. La Razón 21/VII/2009).

Primera conclusión: la candidatura de Antelo puede ser muchas cosas, pero no es resultado de un consenso interno del MNR, si no la decisión de un sector histórico de ese partido, proclive a manejar esa institución partidaria con una discrecionalidad que ha provocado más de un alejamiento de ese partido.

Al día siguiente, el presidente del senado y también prominente líder cruceño Oscar Ortiz dijo que la postulación de Antelo fue “al viejo estilo político”, surgió de un pacto entre Guillermo Fortún (ADN) y Guillermo Bedregal (MNR) dirigentes de los partidos que se alternaron el poder en Bolivia desde la vuelta a la democracia (Cf. http://boliviadecide.blogspot.com/2009/07/antelo-busca-consolidar-frente-y-recibe.html).

Segunda conclusión: Si Antelo no garantiza la cohesión y la unidad al interior del MNR, mucho menos garantiza consenso regional (para qué hablar de consenso nacional). La salida de Ortiz a descalificar la postulación de su coterráneo presidente de la CRE, ha inducido a algunos medios de prensa como la radio Erbol a plantear que existe una “guerra de logias” en Santa Cruz.

Para Antelo esta debería ser una señal clara de que su postulación por el MNR es un viaje sin retorno al olvido, con más costo que réditos políticos – de ahí nuestra tesis sobre la “ingenuidad terminal” del neurocirujano logiero.

Porque si Antelo no ha percibido hasta ahora que el viejo MNR lo está usando como carne de cañón en el afán de lograr el mínimo necesario para salvar su personería, entonces su ingenuidad raya en la torpeza. Si Antelo no ha entendido que su candidatura es apenas una bolsa inflada con aire caliente, un globo de ensayo del MNR, lanzado para negociar mejores condiciones de incorporación en una fórmula opositora, entonces es un verdadero tonto útil.

Hasta antes de su postulación por el MNR, Antelo encarnaba una clara posibilidad de reestructurar el liderazgo cruceño detrás de una figura de pleno consenso para sustituir al prefecto Rubén Costas. Hoy es un factor de disociación que ha profundizado la brecha de la división entre sectores de poder de Santa Cruz y aun entre sectores del partido que lo promueve.

Ya es algo tarde, pero todavía no demasiado tarde, para que Antelo entienda que con su postulación gana todos menos él: Gana el MNR que lo usará de piedra de cambio para negociar su ingreso al bloque opositor; gana Rubén Costas que se libró de una amenaza nítida para su postulación a la reelección prefectural; ganan todos, excepto Antelo (que de factor de unidad se ha convertido en factor de disociación) y Santa Cruz (que ha perdido una figura que pudo haber sacado a la región de su crisis de liderazgo).

sábado, 20 de junio de 2009

Ama sua, ama llulla, ama k'ella???



La impostura de Evo Morales va más allá de la contradicción entre su estética originaria y los trajes Elizabeth Canedo Patiño de 1500 dólares que ostenta el "presidente de los pobres".

Va incluso más allá del absurdo de que el "primer presidente indígena" - como se solaza de llamarlo alguna agencia de prensa francesa - no hable ni jota de quechua ni de aymara, ni de ninguna otra lengua nativa de América.

La impostura de Evo es más que estética y lingüística. Su impostura es moral e ideológica y corrompe los principios éticos del kollasuyu, esa trilogía moral que el farsante se jacta de representar, como demostraremos a continuación:

Hace exactamente dos años, en junio de 2007, el servilismo de la Central Obrera Departamental de Cochabamba, que se prestó a darle disfraz sindical a la asonada golpista del 8, 9, 10 y 11 de enero en Cochabamba, recibía de mano del mismísimo Evo Morales los 30 denarios de Judas por la muerte y el terror sembrados a nombre del "movimiento obrero": una sede sindical nueva, un edificio de cuatro pisos, estratégicamente ubicado a cuadras de la plaza principal.

Ese entonces, el inmueble fue declarado como un "regalo" a la COD, con cargo a fondos de "donación de la República Bolivariana de Venezuela" y se declaró que su valor era de $200 mil.

Ni lo uno ni lo otro. No hubo donación, sino préstamo; el inmueble no le pertenece a la COD, si no a la Alcaldía de Cochabamba; y no costó lo que dijo el presidente Morales a los sindicalistas, sino tres veces más.

Según se publicó una denuncia de un diario local, un carteo entre un subalterno del Ministerio de la Presidencia y el viceministro de Inversión Pública y Financiamiento Externo revela que por la sede de la COD (uno de tres inmuebles "donados" por el programa "Bolivia cambia Evo cumple" a sindicatos afines al gobierno) se pagó la suma de $ 750 mil (Los Tiempos 19/06/09). Mentira número uno: el "regalito" costó más de lo que se le dijo a la opinión pública.

La misma publicación incide en el desconcierto del sindicalista Víctor Mitma y del sindicatero fabril Oscar Olivera, peleles que se prestaron a matizar el intento de derrocamiento de Manfred en 2007, cuando algún funcionario del gobierno de marras les informó que ese edificio estaba inscrito como "equipamiento comunal" y que pertenecía a la alcaldía de Cercado. Mentira número dos: No hubo donación sino préstamo de un bien inmueble municipal a la COD.

Finalmente la publicación de prensa hace énfasis en la naturaleza de los $1,4 millones empleados en las sedes sindicales, recursos que forman parte de los $130 millones prestados por Venezuela en el marco del oscuro "Acuerdo para la Alternativa Bolivariana TCP-ALBA", suscrito por Chávez y Morales en La Habana, el 29 de abril de 2006. Tercera mentira: Los famosos fondos de "donación", de los que Evo hace alarde desde hacen tres años son parte de una deuda que él contrajo con su socio político Hugo Chávez al 4% de interés anual, y que el país seguirá pagando aun después de que el amargo recuerdo de su paso por el poder se haya extinguido.

Resta hacer un par de preguntas: ¿Cómo explicará el ladino y resabido alcalde Terceros que los papeles de propiedad de un bien inmueble declarado como "equipamiento comunal" de Cercado estén inscritos en Derechos Reales a nombre de la COD, según asegura el sindicalista Mitma? ¿Por qué el presidente Morales mintió sobre el costo, la tenencia y la naturaleza de los recursos empleados en proveer de estos y otros inmuebles a sindicatos de su línea? ¿Cómo va a explicar la COD haber sacrificado su "independencia sindical" a cambio de una sede que ni siquiera es suya?

El contubernio entre el alcalde de Cercado, el sindicalismo obrero de Cochabamba y el gobierno de Evo Morales es una pestilente alianza entre k'ellas, suas y llullas, que terminó de destaparse.

Es hora que el sindicalismo cochabambino se plantee recuperar su independencia y que la ciudadanía se proponga recuperar la autonomía municipal. Ambas han sido entregadas al gobierno a cambio del respaldo para sostener en el cargo al alcalde inútil de una ciudad ocupada y a un ejecutivo prebendal a la cabeza del sindicalismo cochabambino.

jueves, 11 de junio de 2009

Votar por lástima o votar para progresar


Alex Brañez Zurita

“El voto es afectivo y no racional”, es un principio político que suele repetirme hasta la saciedad algún amigo politólogo, cada vez que le inquiero sobre el repetitivo absurdo de un país que apoya a uno u otro candidato ya sea por lástima, por resarcirlo de algún abuso de poder o por castigar los atropellos de algún gobernante, sin reparar en que el beneficiario de nuestro voto disponga de condiciones reales de poder o del carácter político necesario.

Pues bien, ese absurdo de que “votos son amores y no buenas razones”, es el origen del errático rumbo que ha adoptado un país acostumbrado a votar por pena o por rabia, antes que por apostar con su voto a resolver su situación de crisis de estado, subdesarrollo y marginalidad.

El principal recurso de gobernabilidad que encontró Carlos Mesa fue sin duda usar el prime time de la TV estatal para un culebrón quejumbroso que volcaba episódicamente ciudadanos (¿o serían televidentes?) a las calles, a maldecir la “conspiración” del viejo sistema de partidos y del sindicalismo cocalero contra el locuaz historiador.

Evo es presidente debido a que fue desaforado del parlamento por un sistema político que con eso buscaba anularlo políticamente y no hacer justicia, dándole argumento para plantear un discurso de victimización eficaz: “los oligarcas me botaron por indio”. Como si no bastara, su candidatura presidencial en 2002 fue públicamente vetada por un embajador de EEUU que trabajaba para Sánchez Berzaín antes que para el tío Sam y que logró que los asistémicos cerraran filas tras él.

Y hoy Víctor Hugo Cárdenas es otra vez candidato merced al incendio de su casa, al ataque a su familia y a la explotación comercial de otro lastimero aforismo que dice que “es tiempo de los indios” (aunque en honor a la verdad él ya haya co-gobernado con el Sánchez de Losada de la Capitalización).

Que nadie nos cuente de sus condiciones de estadista, cuando llegó a la vicepresidencia en 1993 como cuota de una estrategia de marketing centrada en la “inclusión" y brilló por su intrascendencia, y cuando en la actual coyuntura jamás descolló como opción sino hasta el extraño ataque a su inmueble.

Y no estoy aquí para negar el logro de la superación personal de Cárdenas, o el valor de la erudición de Mesa Gisbert o el mérito de un Evo que llevó al sindicalismo a superar su castración de poder, sino para distinguir los atributos de un catedrático, de un historiador o de un dirigente sindical de los de un gobernante. Es reprochable – lo hemos visto con cada uno de los anteriores – que baste capturar un grupículo de opinólogos con columna en el diario local para adjudicarse condiciones de poder de las que en realidad se carece.

Evo no fue el buen salvaje que el marketing nos vendió y que nosotros compramos; a Carlos Mesa la erudición le sirvió para cautivar pero no para mantener el brazo firme sobre el timón de un país que lo apoyó en todo momento; y definitivamente Cárdenas es un indígena distinto a Evo, pero carece del liderazgo, el carácter y la experiencia en gestión pública que demandará el siguiente gobierno para reencauzar este país en la vía de una reactivación productiva y una recuperación de los espacios que la institucionalidad le ha cedido al corporativismo en este último trienio.

Va siendo hora de que dejemos de votar contra alguien o a favor de alguien y empecemos a votar para resolver nuestros problemas; es hora de dejar de votar con el hígado o con el corazón. Después de todo, diciembre 06 es la última chance de tomar una decisión racional antes de perder la democracia.

miércoles, 3 de junio de 2009

El estado real de la oposición, más allá del "bleuf"



El bleuff se ha convertido en el mecanismo favorito de los actores políticos criollos para sobrevaluarse o al menos aparentar que están menos peor de lo que en realidad están, esperando negociar a buen precio su incorporación a un frente opositor a Evo Morales.

Nos bleufea Tuto que para salir en la tele necesita ir "a jochear a los petos" hasta Caracas de la mano de sus patrocinadores ultraliberales del FULIDE. Nos bleufea Samuel Doria, especulando con una pírrica bancada de la cual apenas un diputado - el gordito Arturo Murillo - todavía le hace algún caso.

Nos bleufean los prefectos del CONALDE, pretendiendo que tienen todavía alguna gravitación y convocando a comparecer a los candidatos presidenciales que deseen su venia para candidatear, cual si semejante apoyo representara todavía algún tipo de apoyo o como si Cossío o Costas pudieran garantizar siquiera un voto en Tarija o Santa Cruz.

Los más hilárico, nos bleufea el MNR con graffittis urbanos en el eje que amenazan con un resurgimiento (imagínese, resurgir el movimientismo como opción a pocos días de la fuga masiva de los ministros de Goni). Pero de qué nos extrañamos, la política se ha vuelto un poker barato donde nos bleufean hasta Cárdenas, Joaquino y Véliz presumiendo de un "liderazgo alternativo indígena", cuando no controlan ni sus propias comunidades o su municipio.

Mi amigo Andrés Ortega lo dijo con claridad: Cárdenas tiene embargada la voz hasta que demuestre al menos capacidad de recuperar su casa y Joaquino tiene pendiente el compromiso que hizo en La Paz de renunciar esta semana a la alcaldía de Potosí. Tomarlos políticamente en serio antes de eso, sería una concesión excesivamente graciosa.

Lo mismo pasa con Tuto, que todo lo que tiene es estar de tirasaco del literato ultraderechista venido a ideólogo del neoliberalismo o hacer que su sobrino-diputado abuse de la testera y los micrófonos del parlamento para recordarle al país que aun sigue vivo el vendepatria y traidor más grande de la década pasada. Si resulta patético el intento del CONALDE de condicionar a los candidatos presidenciales, resulta más patético el humor de discoteca de Quiroga, que desdeña asistir a la convocatoria a "Miss Conalde", cuando fue él quien rogó a los prefectos- bajo promesa de "ser cada uno presidente de sus regiones" - a aceptar el revocatorio.

Ese es el estado real de la oposición: petimetres que dicen ser opositores a Morales cuando diariamente negocian leyes a cambio de plata y pegas; impostores que se dicen indígenas cuando no tiene pisada ni en su propia comunidad y no arrancarían un voto en el campo; indigenistas "independientes" que se reúnen en Miami con los criminales de octubre negro y aceptan la plata de los gastos reservados para su campaña; "autonomistas" que traicionaron a Leopoldo, Manfred y al movimiento cívico; prestidigitadores de las cifras que compran encuestas para suplantar el apoyo del que carecen; tahúres y bleufeadores todos. Una corporación de inmorales que quiere convencernos de que todavía valen algo a plan de comprar "analistas", primeras páginas y titulares televisivos que comentan encuestas que no existen.

¿Cuáles son entonces nuestras opciones reales, de cara a diciembre 06? En mi opinión, buscar en nuestra memoria corta la última posición consecuente con la justicia y la constitución; la última referencia de capacidad de gestión pública; la última actitud de responsabilidad política en medio de quienes actúan por calculo electoral, en resúmen, la última posición moral.

Se sorprenderá: una ex tribuna que resistió hasta el final y un par de ex prefectos defenestrados por el fraude de agosto, son la última referencia de capacidad de gestión, de responsabilidad política y de moral en perspectiva de las siguientes elecciones. El resto, son una reproducción barata de las mismas actitudes y mañas que llevaron a Evo al poder.

viernes, 1 de mayo de 2009

La hipocresía y el doble discurso del MAS


García Linera es un oportunista, un terrorista mediático y un intelectual de alquiler. Fue un mal revolucionario, uso la guerrilla como método de márketin personal, sus ataques fueron para proyectar, no para reivindicar. En suma, se hizo guerrillero para llamar la atención y se hizo encarcelar para vender libros.
Fraguó su encierro para beneficiarse de la vieja mística intelectual del encierro (Gramsci, Foucault, Etc.)
Fue un mal intelectual, un pregonero de la autonomía que medró de los suculentos dividendos de una media luna ávida de dar sustento ideológico a su proyecto de autonomización política regional, pero que después desertó de su propia causa a cambio de una silla al lado del poder. Lo vimos en alguna película yanquí de ciencia ficción: el iluminado, el elegido de una antigua religión, que se vende al lado oscuro, que persigue y asesina a quienes ayudó a convertirse a su fe de apóstata.
Esta es una joya, una de esas evidencias que García Linera no podrá ocultar bajo tierra, ni proscribir como hizo con el Facebook.
Mientras García Linera sea el N°2 del gobierno, es también la evidencia de que el MAS no es sino otra juntucha de pseudo-guerrilleros e inteletuales vendidos al poder.

viernes, 17 de abril de 2009

Carlos Mesa y el cuento del lobo


Ya estamos demasiado grandes para caer en el cuento del lobo y demasiado cansados de cálculos personales para creer en los renunciamientos políticos como actos de sacrificio personal.

Cuando alguien como Carlos Mesa anuncia su “declinatoria” a la candidatura presidencial, sólo dos sensaciones son posibles: Indiferencia, para con alguien de quien siempre se debe esperar la deserción ante las situaciones difíciles o incredulidad frente a un anuncio de renunciamiento de quién está acostumbrado a arrastrar a la opinión pública a sus juegos de popularidad.

Encarémoslo, hubo los que dijeron “se veía venir” y hubo los que dijeron “¿Será de verdad esta vez?” pero nadie, “absolutamente nadie” – Mesa dixit –, se tomó en serio tamaño anuncio, nadie se tragó de una semejante bocado.

Seguro hubo quienes reaccionaron con la indiferencia de quién ya se esperaba una movida así de él. Al fin y al cabo, Mesa está enfermo de un egoísmo monumental; hizo del país lo que su capricho le dictó; jugó a ser Dios. Debilitó la institucionalidad política con sus juegos de poder; alimentó a una bestia que creyó pero no pudo controlar y luego se desentendió de nuestro destino sin más.

Pero sin duda hubo también quienes reaccionaron con cauta incredulidad. Pasó el tiempo de creerle el discurso del desprendimiento y la generosidad, pasó el tiempo en que sus “actos de renunciamiento” podían volcar multitudes de respaldo y pañuelitos blancos a las calles. Nos mintió una, dos veces; nadie cae tres.

Nadie creería de buenas en un genuino renunciamiento de un personaje que ha hecho de su egocentrismo un culto. Con Carlos Mesa los “adioses” son – históricamente – un “hasta la próxima”. Ya escribirá un libro para contarnos por qué dijo adiós pero volvió; por qué se fue pero no nos dejó.

A nadie sorprendería que se tratara de otro “golpe publicitario” para trepar cinco puntos en las encuestas; que se tratara de un nuevo intento de manipular la opinión pública. Al fin y al cabo, Mesa ha sido el progenitor de esta ola de populismo mediático que endulza ojos y oídos con propaganda y adormece los estómagos con promesas que nunca se cumplen.

Pero, si es el caso, dudo que el efecto sea esta vez el mismo. Incluso su afición más devota – esas elites nostálgicas del huayralevismo – se cansaron de sus juegos crueles de amante púbero. Hay hastío del inmaduro que no sabe lo que quiere y que juega al abandono para saciar su frágil ego con reafirmaciones de devoción y ruegos para que no se vaya.

Genio y figura hasta la sepultura. Mesa electoralizó, en afán personal, la campaña del referéndum constitucional; nos empujó a las urnas del fraude para montarse después encima del 40% por el “No” y ahora anuncia que no va más. No sé si es el cuento del lobo o el cuento de “me voy para no volver”; no sé si juega a irse para crecer o si se va para no perder. Lo que sí es seguro es que Mesa nos miente otra vez.


viernes, 3 de abril de 2009

!Ahhh, de esto les hablábamos en agosto de 2008!!!




A un alto costo, pero finalmente, la oposición nacional ha caído en cuenta de que seguir yendo a las urnas, cuando el gobierno controla los procesos electorales, equivale a hacerle el juego a Evo. Un prefecto, uno sólo - ese al que Ruber Carvalho llamó "el único gobernador" - advirtió que esto sucedería y se negó a ir al revocatorio de 2008. nadie quizo escucharlo... hasta hoy.

AS de Juaquino, la pseudo-oposición en el Congreso y los fallutes del CONALDE por fin decidieron dejar de ser los tontos útiles del gobierno. Hay huelgas en La Paz y El Alto, hubo marcha de cívicos esta tarde en Santa Cruz y los conaldes se reunen ahí mismo el domingo. Todos para rechazar la Ley electoral del gobierno y pedir equidad y transaprencia antes de ir a una nueva consulta.

Lo malo es que para que las lumbreras de la oposición llegaran a este momento de iluminación y claridad política tuvieron que pasar dos referéndums fraudulentos e inconstitucionales (el revocatorio y el constitucional/dirimidor), lo malo es que para entender por dónde iban las cosas tuvieron antes que fracturarse el Conalde, perder en septiembre en Santa Cruz y capitular en octubre en Cochabamba. En resumen, lo malo es que el movimiento cívico, la autonomía y la democracia tuvieron que pagar factura por la falta de visión y tino político de Tuto, Ortiz, Costas y Cossío.

De esto hablaba pues Manfred en julio de 2008. A esto se refería cuando hablaba de no importarle perder el cargo pero asumir una posición de "responsabilidad nacional". A esto se refería cuando dijo que "había que dejar de hacer cálculo político y empezar a pensdar en el país". Pero los cambitas - en especial ese opita de Ernesto Suárez - convirtieron la decisión de ir o no ir al revocatorio en un "juego de machos"; y Podemos convirtió la decisión de vaibilizar el ref. constitucional en una cuestión de "precio"; y Carlos Mesa y VH Cárdenas convirtieron el asistir a ambos proceso en una cuestión de "ser democráticos" (como si la buena voluntad ganara elecciones).

Y saben qué??? Así estamos ahora porque resultaba más difícil poner en práctica los estatutos autonómicos, por que al hablador de Costas no le temblaba la voz para lanzar improperios contra Evo pero si le temblaba la mano para firmar el decreto convocando a elección de Asamblea Departamental.

A Manfred no le importó dejar la prefectura, pero jamás sometió el mandato que le confió el pueblo de Cochabamba a un proceso probadamente fraudulento. Jamás se entregó al gobierno.

Ahora que ha vuelto, ahora que Bolivia sabe y entiénde que él tenia la razón, muchas cosas van a empezar a cambiar. El gobierno y la derecha tradicional lo sabe... por eso empiezan a temblar.

Aguante Santa Cruz, nunca es tarde para empezar a hacer lo correcto.

Imagenes: Cortesía de El Mundo y El Nuevo Día de Santa Cruz.